Inicialmente, la dieta cetogénica o keto se desarrolló para aquellos pacientes con epilepsia pediátrica, aunque hoy en día se ha hecho famosa por su papel en la pérdida de peso.
La dieta keto nació hace 100 años como terapia para enfermedades como epilepsia o para tratar a niños y adultos con enfermedades neurodegenerativas. Esta dieta evitaba que los pacientes subieran de peso. Pero al poco tiempo se descubrió que la cetosis ayudaba a bajar de peso.
La dieta cetogénica es básicamente un patrón de alimentación en el que hay un consumo muy alto de grasas, una ingesta moderada de proteínas y un consumo muy bajo de carbohidratos (entre 20 – 50 g/día) con tal de inducir un proceso metabólico llamado “cetosis”. Al contario que la dieta détox, que prioriza y ayuda a aumentar el consumo de frutas y verduras, y que también favorece la práctica del ayuno intermitente.
Las dietas Keto podrían indicarse por cortos período de tiempo en persona con obesidad y enfermedades metabólicas asociadas, como la diabetes tipo 2, el síndrome metabólico, hígado graso no alcohólico o poliquistosis ovárica. Pero también para utilizar un plan de alimentación hipocalórico que contemple las referidas leyes básicas de la alimentación como el tratamiento de base de estas enfermedades.
Algunos de los efectos adversos que puede provocar tal restricción son estreñimiento, diarrea, náuseas, calambres, cansancio, fatiga, irritabilidad, cefalea, mal aliento y déficit de vitaminas y minerales. Por eso, en muchos casos es necesario tomar suplementos recomendados por profesionales.
También puede producir otros efectos a nivel cardiológico como arritmias, alteraciones del metabolismo cardíaco, etc. Por eso, debe ser una alimentación indicada y controlada por un especialista.
Tipos de dietas cetogénicas
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Dieta cetogénica estándar (DCE): Se trata de un plan alimenticio extremadamente bajo en hidratos de carbono, una ingesta moderada de proteínas y un alto contenido en grasas. Este tipo de dieta se compone de un 75 % de grasas, 20 % de proteínas y un 5 % de carbohidratos.
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Dieta cetogénica cíclica (DCC): dentro de este plan se incluyen recargas altas de carbohidratos de acuerdo a un modelo de alimentación. Por ejemplo, en esta dieta se pueden ingerir altas dosis de carbohidratos por dos días, seguido de cinco días en los que no se consumen.
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Dieta cetogénica adaptada (DCA): esta modalidad de dieta keto está ligada estrechamente a deportistas y atletas, pues consiste en la ingesta exclusiva de carbohidratos durante días de entrenamiento.
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Dieta cetogénica alta en proteínas: aunque similar a la modalidad estándar, este tipo de dieta se concentra en el aumento considerable de proteínas en lugar de grasas. Una persona dentro de esta dieta consume un 60 % de grasas, 35 % de proteínas y un 5 % de carbohidratos.
Beneficios de una dieta keto
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Puede promover la pérdida de peso
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Elimina muchos alimentos procesados con alto contenido de carbohidratos que son malos para tu salud
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Sostenible a largo plazo
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Fase de adaptación menos extrema que la dieta cetogénica
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Menos restrictivo y más fácil de cumplir
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No tiene contraindicaciones médicas importantes como la dieta cetogénica
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Mas económica
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Consigues los alimentos necesarios en cualquier lugar
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Permite el consumo ocasional de alcohol y hay espacio para “cheat meals”
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No necesita estrictamente estar acompañada de suplementación con vitaminas y minerales
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No requiere de seguimiento médico estricto
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Fácil de cumplir al realizar comidas fuera de casa y en un entorno social como fiestas y restaurantes.
Si te interesa conocer más sobre esto, te recomendamos revisar El diplomado especialización en Dietética y Nutrición, el cual te proporcionará al estudiante conocimientos sobre los nutrientes que componen los alimentos, su procesado, el impacto en el metabolismo y la energía que aportan al organismo. También conocerás los alimentos necesarios en las diversas etapas nutricionales y como realizar una adaptación de la ingesta de comestibles en circunstancias especiales.
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